Todo ello eufemismos con los que nos intentan engañar, respondiendo a los intereses de las empresas privadas y olvidándose por completo de nuestros intereses como estudiantes. El pasado mes de octubre aparecieron larvas de insectos en la sopa de cinco colegios de León y uno de Segovia distribuida por la empresa SERUNIÓN.
Ante estos hechos se demuestra cómo el gobierno, y en este caso la junta de CYL, prioriza la rentabilidad económica del servicio de comedores, dejando estos servicios a empresas privadas que han demostrado en reiteradas ocasiones que sólo les importa la obtención de contratos, sin darle mayor importancia a la calidad en este servicio. Porque en este sistema capitalista la rentabilidad económica es incompatible con la calidad de los servicios para los estudiantes.
Haciendo un breve paso por los acontecimientos relacionados con esta empresa, observamos que los alumnos que recibían este servicio a menudo se quejan de la calidad de esta comida, retirando de Málaga, La Rioja y Elche comida en mal estado. Un servicio llamado “comida fría” prepara la comida en un polígono industrial de Málaga y después es distribuida por todo el territorio español.
La Junta dice desconocer los antecedentes de SERUNIÓN. Pocos días después de saber esta noticia, publican en el BOCYL la resolución por la que se renueva el contrato con esta empresa, firmado por la directora provincial de Educación el 4 de noviembre.
La empresa recibirá cinco millones de euros por servir la comida en alrededor de medio centenar de centros escolares de la provincia. Los padres de los alumnos que ingirieron la comida en mal estado se quejan de que las AMPAS no tienen ningún tipo de información que no sea la que sale en los medios de comunicación locales. Estos hechos contrastan a la perfección con la línea de la LOMCE: dejar fuera de las escuelas al consejo escolar, integrados por las AMPAS, alumnos y trabajadores.
Los padres denunciaron que los niños más pequeños comieron la sopa que se sirvió en el comedor con las larvas de gusano muertas y que sólo se retiraron los platos cuando llegó el turno de los alumnos mayores que fueron los que dieron la voz de alarma.
Ante estos hechos exigimos que se rescinda el contrato con SERUNIÓN y la vuelta al servicio tradicional de comedores, donde cada día y en cada centro se prepare la comida que posteriormente se dé a nuestros alumnos, basándose en una dieta adecuada para nuestros jóvenes estudiantes y con la calidad propia de la comida casera. No solo exigimos las disculpas por parte de la empresa y la Junta a las familias que han tenido que sufrir estos desagradables incidentes, sino que se aparte a éstas empresas, que sólo buscan el beneficio económico en algo tan fundamental como la alimentación de nuestros estudiantes, así como la puesta en marcha de acciones legales contra SERUNIÓN por parte de la propia Junta. Este comunicado no estaría completo sin la denuncia de este sistema que responde a los intereses de los empresarios.
Analizando las numerosas reformas educativas impuestas desde que entramos en la UE, se observa claramente cuál es el objetivo de nuestros gobernantes: privatizar la educación.
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